Alimentada por un archivo de más de 100 horas de grabación, en distintos formatos, con casi una quinta parte de imágenes nunca vistas, los dos videos que conforman la producción de Zapatistas, crónica de una rebelión, constituye el primer gran esfuerzo de síntesis de los 10 años del alzamiento encabezado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el primer acercamiento al punto de vista de las comunidades indígenas de los municipios autónomos.
Los dos responsables de la realización y edición de los videos, Víctor Mariña y Mario Viveros, coinciden en subrayar que este es el trabajo más ambicioso que ha emprendido Canalseisdejulio, en coproducción con La Jornada. También es resultado de una década de seguimiento permanente de esta compañía productora independiente que previamente elaboró los documentales La guerra de Chiapas, el primer testimonio audiovisual sobre los días del levantamiento armado de 1994, Chiapas, la otra guerra, que se produjo después de los diálogos en la Catedral de San Cristóbal, y Chiapas, diálogo bajo amenaza, que documenta el hostigamiento a las comunidades zapatistas en la época de las negociaciones durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
En esta historia de acercamiento y seguimiento a la causa zapatista, Canalseisdejulio ha sido hostigada y amenazada varias ocasiones. Víctor Mariña recuerda que durante la grabación de Chiapas, la otra guerra, la sede de la compañía, que dirige Carlos Mendoza, fue allanada en tres ocasiones. En esa época sus oficinas se encontraban en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), en Medellín 33, de la colonia Roma. Intentaron llevarse archivos audiovisuales y dejar un mensaje muy claro: "no se metan".
"Tuvimos que terminar este trabajo fuera de nuestras instalaciones. Primero, paradójicamente, en la calle de Chiapas, también en la colonia Roma, y de ahí nos fuimos a mi casa, en la calle de Tonalá, donde terminé la edición del video", rememora Mariña. canal_6julio_02
El hostigamiento y las amenazas se mantuvieron después de que se distribuyó este segundo documental. Durante "la traición de febrero" de 1995 -fecha en la que el presidente Ernesto Zedillo ordenó la detención de la dirigencia del EZLN y el Ejército se desplegó en la zona rebelde, las amenazas reinician. Mariña estaba en la edición del video Todos somos Marcos. "Era evidente que nos seguían. A mi casa llegaron llamadas amenazadoras. Te ponían la rola de El golpe en la grabadora del teléfono. En ese entonces, todos sabíamos que se trataba de una advertencia", recuerda.
A casi una década de distancia, Mariña y Viveros coinciden que la situación ha cambiado un poco. El hostigamiento ha sido menor, pero también se ha transformado la relación con el EZLN. En 1994, Canalseisdejulio, al igual que La Jornada, Proceso, Tiempo y El Financiero eran los únicos medios a los que la dirigencia del grupo rebelde enviaba sus comunicados. "La televisión estaba completamente cerrada al EZLN. El canal era el único que daba una visión distinta a la de las estaciones privadas", destaca Mario Viveros. "Inclusive, nosotros grabamos varias exclusivas con el subcomandante Marcos y con la comandancia del EZLN durante los diálogos de la catedral. Algunos de estos testimonios se incluyen en Zapatistas", explica Mariña.
Durante la marcha de 2001, cuando la comandancia zapatista llega hasta la ciudad de México y la comandanta Esther habla en la tribuna de San Lázaro para defender la ley indígena, las relaciones entre el EZLN y los medios audiovisuales habían cambiado. Se rompió el cerco militar y mediático. Televisa les ganó una entrevista exclusiva con el subcomandante Marcos, realizada por el periodista Julio Scherer. A pesar de que los recursos de Canalseisdejulio siempre han sido precarios, logró tener con sus cuatro cámaras imágenes de un Zócalo capitalino abarrotado y la mejor toma de la entrada de los comandantes al corazón de la ciudad de México. Estas imágenes están incluidas en Zapatistas.
Viveros y Mariña destacan que para esta producción se incorporaron imágenes exclusivas que ningún medio audiovisual había transmitido. Por ejemplo, está la toma del derrumbe de la estatua de Diego de Mazariegos, cedida en 1994 por Carlos Martínez al canal. Esa imagen fue captada por quien posteriormente se conocería mundialmente como el subcomandante Marcos.
Existen imágenes de la madrugada del primero de enero de 1994, cuando el EZLN irrumpió en el escenario nacional con la toma del palacio de San Cristóbal. La imagen grabada de la lectura del Primer Comunicado de la Selva Lacandona la aportó el videoaficionado Arturo Lomelín, quien también grabó la primera imagen de Zapatistas.
Otras imágenes exclusivas son las de los ejercicios militares en la zona de los municipios autónomos, la del campamento de X'oyep y la de los enfrentamientos en Prado Pacayal. Esta última fue conseguida por La Jornada para enriquecer el valor documental de los videos.
También hay grabaciones de las comunidades indígenas del EZLN que sólo las tiene Canalseisdejulio. Mariña explica que durante 2000 capacitó en La Garrucha y Oventic a integrantes de las bases zapatistas que tomaron cursos de video durante cuatro días consecutivos. Algunas de esas imágenes enriquecen el trabajo de esta producción.
Mario Viveros, joven cineasta egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, reconoce que hay diferencias en la calidad entre unas y otras imágenes. "Nosotros decidimos que se reflejara la variedad de las imágenes, que era necesario respetarlas por su valor documental e histórico. El montaje fue lo que dio unidad al trabajo", expone.
Viveros subraya que el objetivo no era hacer un video que se convirtiera en "la versión oficial" del punto de vista de los zapatistas ni que el protagonista fuera el subcomandante Marcos. "La idea fundamental es que fuera una cronología y que las propias imágenes dieran un contenido y un valor periodístico propio" a la producción.
El guión de la crónica periodística estuvo a cargo de Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada. Junto con Hernández, quien explica y analiza en el primer video la importancia de la irrupción zapatista, participaron también Blanche Petrich, una de las reporteras que estuvo de cerca en los primeros momentos del levantamiento, y Hermann Bellinghausen, corresponsal actual y conocedor como pocos de lo que sucede en las comunidades zapatistas.
Fuente: www.rebelion.org
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